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Carmen Pastor en la comunidad de escritores de LIBRO VUELA LIBRE y Valencia Espaciocrea

29 Sep Carmen Pastor en el taller de escritura en Valencia de Libro Vuela Libre

La Comunidad de escritores de los talleres literarios adscritos a la liberación de talentos en Valencia de LIBRO VUELA LIBRE y las comunidades literarias de Valencia Espaciocrea comienzan sus entrevistas de otoño con Carmen Pastor Gimeno, integrante de la última edición de la antología Cada mirada es única y autora de diversas obras, entre las que se encuentra Reflexiones de una psicóloga en apuros, con la que hoy nos acercará a las experiencias y desafíos de una psicóloga clínica.

Entrevista a Carmen Pastor Gimeno en la comunidad de escritores de LIBRO VUELA LIBRE

Comunidad de escritores de L.V.L.: Bienvenida, Carmen. Danos, por favor, una breve pincelada sobre tu perfil biobibliográfico.

Carmen Pastor: Soy psicóloga clínica y llevo ejerciendo esta maravillosa profesión más de 30 años. Me siento muy orgullosa de mi trabajo y de mis dos hijos, a los que quiero como queremos las madres: incondicionalmente.

Soy una lectora compulsiva, adicta, exagerada. Mi padre, gran lector también, ¡me llegó a castigar por leer! Y escribir, he publicado muchos libros científicos sobre psicología, pero nunca me he atrevido con la ficción. Por eso me apunté al taller de escritura de Libro vuela libre.

Comunidad de escritores de L.V.L.: ¿Por qué escribes? ¿Sobre qué temas o en qué géneros te gusta más trabajar? ¿Qué te aporta la escritura y/o la lectura?

Carmen Pastor: Llevo escribiendo mucho tiempo. Siempre sobre psicología y desde la distancia que requiere un libro profesional. Pero hace dos años empecé de forma accidental a escribir de otra forma. No fue premeditado. Las ideas se convirtieron en palabras que fluían con facilidad. No las filtré. Dejé que salieran como ellas necesitaran. Me sorprendió el resultado y, más aún, que mis pensamientos interesaran a otras personas.

Escribir ha sido mi gran revelación. Ha sido mi mejor terapia en los malos momentos y mi cómplice en los buenos. Me ha hecho reír y llorar. Y ahora estoy enganchada. No sabría vivir sin soltar lo que llevo dentro.

Comunidad de escritores de L.V.L.: ¿Qué te motivó a escribir Reflexiones de una psicóloga en apuros? Háblanos de esta obra, de lo que te enseñó o aportó como escritora o como persona, de lo que quieres transmitir con ella.

Carmen Pastor: Este libro en un compendio de reflexiones sobre emociones, sentimientos, vivencias y momentos. No pretende enseñar, sólo compartir. Me costó publicarlo porque no creía que pudiera servirle a alguien y no quería que se me juzgara de pretenciosa. Mi aportación es fruto de mi experiencia personal y profesional. Nada más.

Yo digo que es un libro para leer y después para regalar a alguien a quien quieras mucho.

Comunidad de escritores de L.V.L.: Excelente idea. ¿Y qué proyectos literarios tienes en este momento?

Carmen Pastor: Primero quiero aprender a escribir. Me falta técnica. Y mi gran proyecto es ése. Necesito herramientas que me ayuden a estructurar mis ideas.

Comunidad de escritores de L.V.L.: Para terminar esta breve entrevista y que los seguidores de nuestras comunidades literarias te conozcan más, coméntanos cualquier otro tema que sea importante para ti o que nos pueda ayudar a acercarnos mejor a tu perfil o a tu obra.

Carmen Pastor: Tuve una crisis personal importante y, gracias a ese momento crucial, ahora soy más yo. Creo que el gusano se convirtió en mariposa. Y libre, como vuestro nombre, desplegué mis alas y volé.

Comunidad de escritores en Valencia de Libro Vuela Libre. Taller de escritura

Comunidad de escritores de LIBRO VUELA LIBRE. Reflexiones de una psicóloga en apuros, de Carmen Pastor. Fragmento:

SER MADRE Y SER MUJER

Soy madre. Sí. Fue mi decisión.

Y tengo a dos personas maravillosas a mi lado, de las que me enorgullezco cada día, ¡cada día! Y eso no quita las dificultades, errores, discusiones y problemas que pasamos juntos. 

A mí no me gustó el embarazo, lo confieso, ni tampoco sentí que lo sabía todo por instinto, nada más verlos. No. Yo aprendí a ser madre. Día a día.

Cada mujer tiene una experiencia personal en esto. Pero la mía no fue como el Nesquik, instantánea, fue más bien como el Cola-cao, con grumitos. Que hay que remover un poco más, pero que le dan un saborazo tremendo al chocolate.

Y cada sorbo ha sido, y sigue siendo, un sorbo de vida. Porque me han dado tanta vida, tanto que aprender, que sentir, que llorar, que bailar, que amar… que no lo cambio por nada.

Soy mujer. Sí. Esto no lo decidí yo. Me vino dado.

A mí sí me gusta ser mujer. Mucho. Y me acepto con mis cosas de mujer: me gusta ser femenina, y hablar con mis amigas, me gusta mimarme, me gusta cantar (pobres vecinos), me gusta sentirme guapa y valiente, me gusta llorar viendo una peli de amor, y me gusta el rosa. Y eso no me resta fuerza, al contrario.

Adoro el concepto MUJER con mayúsculas. La que cuida, la que es dulce, la que aguanta el dolor como una jabata, la que sonríe cuando el viento está en contra, la que abraza, la que expresa muy bien lo que siente, la que ama, la que goza, la que es compañera, la que es pareja, la que lucha, la que comparte.

La mujer dura, sólida e intensa.