Archivo | abril, 2025

Ana Rosa Jiménez Villaverde en la comunidad de escritores de LIBRO VUELA LIBRE

25 Abr Ana Rosa Jiménez firmando ejemplares de su bigrafía

Ana Rosa Jiménez Villaverde, integrante de los talleres literarios de Libro Vuela Libre y de su próxima liberación de talentos desde Valencia, es la primera narradora invitada en nuestra Primavera Literaria para dar a conocer su autobiografía, «Sabor a guayaba», que recoge todo su periplo vital desde su nacimiento en Cuba a su llegada a Nueva York y, posteriormente, a España.

Entrevista a Ana Rosa Jiménez Villaverde, autora de «Sabor a guayaba», para la comunidad de escritores de Libro Vuela Libre

Ana Rosa firmando su autobiografía, "Sabor a guayaba"

Comunidad de escritores de Libro Vuela Libre.: Bienvenida, Ana Rosa, danos una breve pincelada sobre tu perfil biobibliográfico.


Ana Rosa Jiménez Villaverde: Nací y viví en Cuba, luego en Estados Unidos (New York) y, finalmente, en España. Soy licenciada en Filología Anglogermánica por la Universidad de Valencia. En 1981 aprobé las oposiciones de Profesor Numerario de Formación Profesional y de Agregado de Instituto y, en 1995, obtuve la condición de Catedrática de inglés mediante concurso oposición. Dediqué casi cuarenta años a la enseñanza pública. Impartí clases en todos los niveles educativos y también he sido Jefa de Estudios y Jefa del Departamento de Inglés. Participé como ponente en programas educativos y presidí Tribunales de oposición. Me jubilé en 2017 como profesora, pero mi inquietud por las letras continúa. Prueba de ello es esta autobiografía que acabo de publicar: «Sabor a guayaba».

Actualmente, participo también como cuentacuentos en inglés en  Madrid. He participado en lecturas públicas en homenajes a diversos autores, Dia del libro y otras actividades culturales en centros educativos.

Comunidad de escritores de Libro Vuela Libre
: ¿Por qué escribes? ¿Qué te aportan la escritura y la lectura?

Ana Rosa Jiménez Villaverde:: Escribo porque me da vida, me divierte, me relaja y aprendo de mí y del mundo que me rodea.

He escrito desde muy joven. Lo primero fue el típico diario. Los temas que más me suelen gustar son los relacionados  con la vida misma; las emociones, los sentimientos… Pero me gusta descubrir temas nuevos.
Escribir y leer me aportan compañía y siento paz.

Comunidad de escritores de Libro Vuela Libre: ¿Qué te motivó a escribir «Sabor a guayaba»?

Ana Rosa Jiménez Villaverde: Mi biografía es peculiar porque nací en un país y me formé en otros dos.
De padre cubano y madre española, siempre llamaba la atención que había nacido en Cuba pero mi acento era totalmente español. Tantas veces me preguntaban por mi procedencia que hasta me aburría repetir la historia. Mi hija y algunos amigos me instaron a escribirla, pero fue el hecho de tener nietas lo que me motivó a dejarles por escrito la historia de nuestra familia. Me ha costado mucho escribirla porque me sentía muy insegura hablando de mi propia vida. Muchos episodios eran dolorosos porque mi infancia y parte de mi adolescencia fueron complicados.

Pedí a compañeros y amigos que leyeran lo que hacía y opinaran. Esto fue de gran ayuda. Escribir «Sabor a guayaba» ha sido positivo porque he cerrado una etapa de mi vida. Era una asignatura pendiente. Escribir esta autobiografía ha sido un reto y, aunque sigo pensando que podría ser mucho mejor, me siento contenta porque, por fin, he perdido el miedo y me puedo enfrentar al texto y leerlo las veces que sean necesarias hasta que sienta empatía con lo escrito. Mi intención es dejar a las generaciones venideras de mi familia toda la información que conozco desde los bisabuelos .Espero transmitir emoción, curiosidad y valentía para seguir escribiendo.

Comunidad de escritores de Libro Vuela Libre:: ¿Qué proyectos literarios tienes en este momento, Ana Rosa?


Ana Rosa Jiménez Villaverde: En estos momentos estoy pendiente de seguir presentando el libro y recibir información de los lectores que lo hayan lo leído.. Sigo escribiendo también sobre temas que me suscitan curiosidad. Ya me han comentado que debería continuar con la autobiografía pero lo tengo que
pensar. Otra opción es la biografía de otro miembro de la familia, pero más como una novela. De momento me voy a centrar en «Sabor a guayaba».

Comunidad de escritores de Libro Vuela Libre:: Para terminar, coméntanos cualquier otro tema que sea importante para ti o que nos pueda ayudar a conocer mejor tu perfil o tu obra.


Ana Rosa Jiménez Villaverde: Creo que en mi autobiografía soy casi como un libro abierto, que muestro suficiente información.

«Todos se habían esfumado. Me sentí sola, involuntaria e incomprensiblemente sola. Yo no me quería ir y dejar atrás mi vida de meriendas en la baranda, de bailar con los hijos de Juanita, de ver llover y saltar las asquerosas ranas. Cuando me quise dar cuenta, ya tenía el cinturón puesto y el avión desplazándose por la pista.»

En «Sabor a guayaba», de Ana Rosa Jiménez Villaverde

La palabra interior de los seres imaginarios. Actividades en curso de los talleres de escritura de LIBRO VUELA LIBRE

17 Abr Escritores de los talleres de escritura creativa en Valencia de LIBRO VUELA LIBRE

La palabra interior es un elemento clave en la construcción de los seres imaginarios, una ventana a la voz más profunda de los personajes, y a los talleres de escritura creativa de LIBRO VUELA LIBRE en Valencia acaban de llegar varios grupos de seres de ficción que quieren mostrarnos la puerta de acceso a un lugar muy privado: su mente, donde habitan todos sus secretos…

Escritores en formación de los talleres de escritura creativa en Valencia de LIBRO VUELA LIBRE escribiendo

Si formas parte de la comunidad de escritores de LIBRO VUELA LIBRE permanece atento a las próximas actividades de su primavera literaria y sigue las instrucciones de tu grupo para avanzar (después de trabajar con los recursos para escritores de la clave 75r y con las emociones complejas de los personajes del bloque C ) en la construcción de la palabra interior de tus seres imaginarios con las actividades vinculadas a las siguientes baterías turquesas y grises:

«Todo en la vida parece ser una suma de decisiones. Algunas fáciles, otras imposibles. Y sin embargo, aquí estoy, contando los errores, dudando de los aciertos, preguntándome si alguna vez tendré certezas.»

 «No debería haber dicho eso. Pero, ¿qué otra opción tenía? No podía quedarme callado. No esta vez. Aunque ahora…, ahora todo parece diferente. ¿Me equivoqué?»

«Cada decisión que tomo deja una huella. A veces pequeña, a veces imposible de borrar. Y sigo preguntándome si, después de todo, realmente tengo control sobre algo. Porque cada palabra, cada acción, tiene consecuencias. Quizás nunca lo entenderé por completo, pero hay algo claro: no se puede vivir sin elegir.»

«¿Por qué dije eso? No era el momento. No era la persona. Pero ya está hecho. Ahora, ¿qué sigue?» 

 «Las palabras tienen peso. A veces las lanzamos sin pensar, esperando que el viento las disperse, pero no es así. Se quedan, se incrustan en la memoria de los otros. Y ahora, con cada segundo que pasa, entiendo que lo dicho ya no se puede borrar.» 

«No puedo fallar. No otra vez. Respira. Piensa. Hazlo bien.» 

«¿Cuántas veces puede uno caer antes de aceptar que el suelo es el destino? Nos enseñan que la perseverancia lo es todo, pero ¿y si en algún punto dejar de insistir es lo correcto? Quizá lo que llamamos fracaso no es más que un giro necesario en el camino.» 

La palabra interior. Galería A de seres imaginarios célebres

En Hamlet, de William Shakespeare: «Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Qué es más noble para el alma: sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna, o tomar armas contra un mar de adversidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas?» 

En El túnel, de Ernesto Sabato: «Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne. Supongo que el proceso judicial dará detalles suficientes sobre mi persona, de modo que me limitaré a relatar los hechos que llevaron a ese desenlace.» 

La palabra interior. Galería B de seres imaginarios célebres

En La casa de los espíritus, de Isabel Allende: «¿Dónde quedó todo lo que fui? Ahora me veo en el espejo y apenas me reconozco. Sigo siendo yo, pero no como antes. ¿O acaso nunca fui como pensaba?» 

En El extranjero, de Albert Camus: «Me preguntaron si estaba triste. ¿Debía estarlo? La gente esperaba una respuesta. Dije que sí. Pero en realidad no lo sentía. ¿Era eso importante?» 

En Rayuela, de Julio Cortázar: «Vuelvo a los mismos lugares, a las mismas calles, pero algo es diferente. O quizá no. Quizá el que cambió fui yo.» 

En Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez: «Quise decirle algo, pero ya era tarde. Las palabras se ahogaron en mi garganta. ¿Cuántas veces había sido así? ¿Cuántas cosas habían quedado sin decir?» 

En Pedro Páramo, de Juan Rulfo: «Escucho pasos, pero sé que no hay nadie. Tal vez sean recuerdos. Tal vez sean solo ecos de lo que fui.»