Archivo | octubre, 2025

Escalofríos literarios, clave de escritura TA54

23 Oct Relatos de terror en el Halloween literario del taller de escritura adscrito a Libro Vuela Libre en Valencia

Escalofríos literarios es la siguiente clave de escritura de nuestro taller literario que -coincidiendo con Halloween y con la antigua festividad celta de Samhain- va a formar parte de los tributos que las cadenas literarias de Libro Vuela Libre rinden, desde Valencia, a los relatos de terror cada año.

En este portal energético, en el que nuestros antepasados celtas consideraban que el velo entre el mundo de los vivos y los muertos se desdibujaba, todos los grupos de los talleres de escritura adscritos a la liberación de talentos de Libro Vuela Libre y de las comunidades literarias de Valencia Espaciocrea están invitados a poner su potencial creativo al servicio del escalofrío literario.

Escalofríos literarios. Disparadores creativos de la clave TA54

Sigue las instrucciones de tu grupo de los talleres de escritura de Libro Vuela Libre para trabajar con los relatos de terror y los disparadores creativos de la clave TA54:

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Tributos a la literatura fantástica de la clave de escritura TA54:

Juan cerró la puerta despacio, guardó una pequeña linterna en el bolsillo de atrás del jean y caminó tratando de no hacer ruido hasta la entrada del túnel entre las casas. Hacía años se había usado para excentricidades: para que los sirvientes lo transitaran cuando llovía, así no ensuciaban ni la casa de huéspedes ni la principal con barro colorado; para guardar muebles en desuso y para encuentros clandestinos; alguna vez se había instalado una especie de lavandería subterránea de platos y ropa. Pero después de la inundación, ya no quedaba túnel: el barro había arrasado con los ladrillos y provocado una avalancha. Salvo en el primer tramo, que aún mantenía la vieja puerta de hierro con su candado.

Juan la abrió sin pensarlo siquiera: no existía una puerta que se le pudiese resistir. Cuando entró, sintió el olor y el sufrimiento de las criaturas que vivían ahí. Encendió la linterna y caminó casi arrodillado: el túnel era bajo y para él, que medía dos metros, resultaba estrechísimo. Entonces encontró al primer chico.

 Mariana Enríquez, fragmento de Nuestra parte de noche

SUPRALUXIA. Desafío lunar de octubre

20 Oct Desafío lunar de octubre en curso de los talleres de escritura de Libro Vuela Libre

Después de visitar los homenajes literarios a Raymond Queneau y la galería de personajes de los diálogos literarios de la clave A54, sigue las instrucciones de tu grupo del taller de escritura creativa de Libro Vuela Libre en Valencia para participar en su próximo desafío lunar de octubre y en las dinámicas literarias de esta nueva clave de creación en curso.

SUPRALUXIA: un nuevo desafío lunar a la imaginación en los talleres de escritura creativa de Libro Vuela Libre

Para homenajear al astro que más ha inspirado a poetas y escritores de todos los tiempos, vamos a componer este año un calendario lunar repleto de desafíos creativos que alimenten nuestra imaginación y nuestra relación con las palabras. Lee las siguientes instrucciones generales para afrontar el próximo desafío lunar de octubre, en el que participarán diversos grupos de los talleres de escritura creativa adscritos a Libro Vuela Libre y a su liberación de talentos desde Valencia, y aguarda las indicaciones más concretas que se darán a lo largo de la semana, en cada uno de los grupos, según la clave literaria con la que les haya tocado participar:

Galería textual de las dinámicas grupales de la clave A54:

–Escribir es una maldita guerra. Cada frase, un disparo. ¿Y para qué? Para que nadie escuche.

–Pero qué bello es sufrir por las palabras. Yo escribo con suspiros, y con tinta. ¿No es eso también una batalla?

–Bah, qué batalla ni qué hostias. Yo escribo pa’ que me lean los colegas. Pa’ que flipen. Pa’ que digan: “Ese tío tiene calle.”

–La calle, la tinta, el disparo de la frase…, todas metáforas del acto de escritura. Pero escribir, señores, es construir pensamiento. Es arquitectura del alma.

–Y del corazón. Yo escribo porque me enamoro de cada palabra. Porque cada verso es una caricia que no me atrevo a dar.

–¿De verdad que todo eso es escribir? Yo pensaba que era solo poner cosas en papel. ¡Qué fuerte!

–Yo… no sé. A veces escribo y me gusta. A veces no. A veces me da miedo. ¿Y si no sirve para nada?

–Sirve, claro que sirve. Aunque sea para sacar lo que llevas dentro. Aunque sea para reírte un rato. Escribir es como hacer pan: cada uno le pone su masa.

–La tinta nos une. Aunque cada uno la utilice a su manera.

Homenajes literarios a Raymond Queneau

15 Oct actividades de escritura experimental de los talleres literarios de Libro Vuela Libre en Valencia con la bombonera literaria

Homenajes literarios de LIBRO VUELA LIBRE en Valencia., clave de escritura H 27. Raymond Queneau, con su dominio del lenguaje y su capacidad para reinventar una misma historia de manera infinita, será el próximo autor homenajeado en los tributos literarios y dinámicas grupales de la clave H 27 de los talleres de escritura adscritos a Libro Vuela Libre y a su liberación de talentos en Valencia, que en este primer bloque volverán a estar dedicados a la literatura experimental.

Escoge una de las 22 posibilidades de nuestra bombonera literaria y sigue las instrucciones de tu grupo para participar en las dinámicas creativas de la clave H 27:

1-“Con un gesto de prestidigitador, el hombre hizo aparecer su sombrero en la mano del otro, como si fuera un truco de feria.”
2-“No dijo nada. Pero el crujido del sombrero al doblarse reveló una tensión antigua, como si el objeto guardara un secreto.”
3-“El sombrero olía a lavanda y cuero viejo. Ella lo habría descrito como un relicario de memorias.”
4-“El hombre subió con paso firme. El sombrero debía estar en su sitio, como manda el protocolo.”
5-“Según el libro de los gestos urbanos, el sombrero debe inclinarse al entrar. Él no lo hizo. El conflicto era inevitable.”
6-“El sombrero era suyo, pero también del otro. Como los recuerdos compartidos que se disputan en una ruptura.”
7-“Subió. Empujó. Discutió. El sombrero voló. La escena duró tres segundos.”
8-“El sombrero estaba en su cabeza. El otro lo reclamaba. Se necesitaba un juicio, no una discusión.”
9-“El hombre olía a lluvia. El sombrero, a soledad. Nadie entendía por qué discutían, salvo él.”
10-“Primero lo tenía él. Luego el otro. Luego nadie. El sombrero giraba como el destino.”
11-“Apretó el sombrero con furia. Sus nudillos blancos hablaban más que sus palabras.”
12-“La escena parecía detenida. El sombrero flotaba entre dos voluntades.”
13-“El sombrero cayó al suelo. Ya no era sombrero, sino símbolo de un ciclo que terminaba.”
14-“El sombrero pasó de mano en mano como una copa compartida. No hubo discusión, solo tránsito.”
15-“El sombrero era una excusa. Lo que ardía era otra cosa, más profunda.”
16-“¡Sombrero! ¡Empujón! ¡Grito! ¡Caída! Todo se rompió en cuatro segundos.”
17-“El sombrero brillaba bajo la luz del mediodía. Parecía una promesa, no un objeto.”
18-“El sombrero no estaba. O sí. Tal vez era un recuerdo disfrazado de tela.”
19-“¡Qué sombrero tan glorioso! ¡Qué escena tan viva! Hasta el autobús parecía sonreír.”
20-“La discusión no era por el sombrero. Era por lo que representaba. El juicio estaba en marcha.”
21-“Todos miraban. Todos opinaban. El sombrero era ahora parte del mundo.”
22-“¿Sombrero? ¿Autobús? ¿Discusión? ¡Bah! El hombre cantaba y bailaba. Nadie entendía nada.”

https://studylib.es/doc/225469/ejercicios-de-estilo-de-r.-queneau

Relato

Una mañana a mediodía, junto al parque Monceau, en la plataforma trasera de un autobús casi completo de la línea S (en la actualidad el 84), observé a un personaje con el cuello bastante largo que llevaba un sombrero de fieltro rodeado de un cordón trenzado en lugar de cinta. Este individuo interpeló, de golpe y porrazo, a su vecino, pretendiendo que le pisoteaba adrede cada vez que subían o bajaban los viajeros. Pero abandonó rápidamente la discusión para lanzarse sobre un sitio que había quedado libre.

Dos horas más tarde, volvía a verlo delante de la estación de Saint –Lazare, conversando con un amigo que le aconsejaba disminuir el escote del abrigo haciéndose subir el botón superior por algún sastre competente.

Raymond Queneau, en Ejercicios de Estilo

Pasota

O sea, qué palo, colega, el cacharro no venía ni de coña. Y yo llegaba tarde al curre. Y luego, qué alucine, qué pasote, iba lleno cantidad. Y me veo, o sea, un chorbo cantidad de pirao, con un sombrero cutre, Bangui perdido. Y de pronto le dice a un pringao que le estaba pisoteando, el muy plasta, que le había dejado el pie chungo. De pena, colega. Jo, qué demasiado, qué fuerte. ¡No veas! Y en pleno mosqueo, el tío le da corte, pasa total y se larga a sentarse a toda hostia.

Y, o sea, dos horas más tarde, vaya tela, colega, me lo veo enrollao con un tronco que le comía el coco diciéndole que estaría guay con otro botón en la chupa. De buten. ¿Vale o no vale, tío?

Raymond Queneau, en Ejercicios de Estilo