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SUPRALUXIA. Desafío lunar de octubre

20 Oct Desafío lunar de octubre en curso de los talleres de escritura de Libro Vuela Libre

Después de visitar los homenajes literarios a Raymond Queneau y la galería de personajes de los diálogos literarios de la clave A54, sigue las instrucciones de tu grupo del taller de escritura creativa de Libro Vuela Libre en Valencia para participar en su próximo desafío lunar de octubre y en las dinámicas literarias de esta nueva clave de creación en curso.

SUPRALUXIA: un nuevo desafío lunar a la imaginación en los talleres de escritura creativa de Libro Vuela Libre

Para homenajear al astro que más ha inspirado a poetas y escritores de todos los tiempos, vamos a componer este año un calendario lunar repleto de desafíos creativos que alimenten nuestra imaginación y nuestra relación con las palabras. Lee las siguientes instrucciones generales para afrontar el próximo desafío lunar de octubre, en el que participarán diversos grupos de los talleres de escritura creativa adscritos a Libro Vuela Libre y a su liberación de talentos desde Valencia, y aguarda las indicaciones más concretas que se darán a lo largo de la semana, en cada uno de los grupos, según la clave literaria con la que les haya tocado participar:

Galería textual de las dinámicas grupales de la clave A54:

–Escribir es una maldita guerra. Cada frase, un disparo. ¿Y para qué? Para que nadie escuche.

–Pero qué bello es sufrir por las palabras. Yo escribo con suspiros, y con tinta. ¿No es eso también una batalla?

–Bah, qué batalla ni qué hostias. Yo escribo pa’ que me lean los colegas. Pa’ que flipen. Pa’ que digan: “Ese tío tiene calle.”

–La calle, la tinta, el disparo de la frase…, todas metáforas del acto de escritura. Pero escribir, señores, es construir pensamiento. Es arquitectura del alma.

–Y del corazón. Yo escribo porque me enamoro de cada palabra. Porque cada verso es una caricia que no me atrevo a dar.

–¿De verdad que todo eso es escribir? Yo pensaba que era solo poner cosas en papel. ¡Qué fuerte!

–Yo… no sé. A veces escribo y me gusta. A veces no. A veces me da miedo. ¿Y si no sirve para nada?

–Sirve, claro que sirve. Aunque sea para sacar lo que llevas dentro. Aunque sea para reírte un rato. Escribir es como hacer pan: cada uno le pone su masa.

–La tinta nos une. Aunque cada uno la utilice a su manera.