¿Juegas a componer música con palabras? Los poetas a menudo lo hacen: a través de la métrica conocen las partituras más clásicas, aquellas que han pasado la prueba del tiempo, que han sobrevivido a ella. Y cuando vuelan, no sujetos a partitura alguna, exploran ritmos desconocidos, compases nuevos y libres para el corazón de sus imágenes.
En la última entrada de nuestros talleres literarios te propusimos recordar o inventar la música y las imágenes que acompañaban a los poemas que faltaban en A ti, la única (quinteto de la luna y el mar), de Leopoldo Lugones. Aquí tienes el piano, el segundo violín y el violoncelo que se habían extraviado. Si quieres jugar en sentido inverso, y visualizar el primer violín y el contrabajo, hazlo a través del siguiente enlace: wp.me/p1lVMd-I6
Un poco de cielo y un poco de lago
donde pesca estrellas el grácil bambú,
y al fondo del parque, como íntimo halago,
la noche que mira como miras tú.
Florece en los lirios de tu poesía
la cándida luna que sale del mar,
y en flébil delirio de azul melodía,
te infunde una vaga congoja de amar.
Los dulces suspiros que tu alma perfuman
te dan, como a ella, celeste ascensión.
La noche…. tus ojos…. un poco de Schuman…
y mis manos llenas de tu corazón.
[…]
La luna te desampara
y hunde en el confín remoto
su punto de huevo roto
que vierte en el mar su clara.
PANEL DE ESCRITORES