Entre las muchas claves para escribir bien sobre las que reflexionamos a diario en nuestros talleres de creación literaria y cursos en Valencia, hoy hemos rescatado una que nos parece esencial y que Daniel Defoe cultivó en el nacimiento de la novela moderna: la naturalidad en la escritura.
«Robinson Crusoe», la obra más universal de Defoe, el escritor y periodista del siglo XVII que abrió la puerta a la novela y a la prensa económica en Inglaterra, y la primera de las claves de nuestro decálogo para escribir bien: escribir con sencillez, de forma natural, vuelven a ser materia de reflexión de nuestros cursos en Valencia. ENLACE A LA ENTRADA: escribir con naturalidad
ESCRIBIR BIEN, clave 1. Textos de referencia de los ejercicios de ritmo en la escritura
Cursos en Valencia de LIBRO, VUELA LIBRE, ejercicios de ritmo en la escritura. Daniel Defoe, fragmento 1 de Robinson Crusoe:
“Entonces señalé a Viernes los restos del bote que había naufragado mientras estábamos a su bordo y que en vano había tratado yo de mover del sitio en que encallara; ahora aparecía destruido y deshecho. Al verlo, Viernes se quedó silencioso y permaneció largo rato pensativo. Le pregunté en qué estaba meditando, y por fin me dijo:
—Yo ver bote igual ese llegar a mi nación.
Al principio no le entendí, pero después de interrogarlo mucho supe que un bote semejante al mío había arribado a las costas caribes; de acuerdo con sus referencias, la violencia de un temporal lo precipitó a tierra.”
Taller de escritura en Valencia de LIBRO, VUELA LIBRE, ejercicios de ritmo en la escritura. Daniel Defoe, fragmento 2 de Robinson Crusoe:
«Me empeñé en construir esta canoa como el más estúpido de los hombres, como si hubiese perdido totalmente la razón Me agradaba el proyecto y no me preocupaba en lo más mínimo si no era capaz de realizarlo. No es que la idea de botar la canoa no me asaltara con frecuencia sino que respondía a mis preguntas con la siguiente insensatez: «Primero ocupémonos de hacerla que, con toda seguridad, encontraré la forma de transportarla cuando esté terminada.»»
Talleres de creación literaria de LIBRO, VUELA LIBRE, ejercicios de ritmo en la escritura. Daniel Defoe, fragmento 3 de Robinson Crusoe:
«Puse en tierra uno de los mosquetes y la escopeta, y Viernes repitió mis actitudes; tomando luego el otro mosquete, apunté a los salvajes indicándole que me imitara. Luego, al preguntarle si estaba listo y contestarme él que sí, ordené:
—¡Fuego, entonces!
Viernes había apuntado mucho mejor que yo, pues del lado de su tiro vi caer dos salvajes muertos y tres heridos, mientras que yo alcancé a matar a uno y herir a dos. Es de imaginarse la confusión que reinaba entre ellos. Los que no habían recibido heridas saltaron precipitadamente, pero no sabían hacia dónde huir o qué hacer, ya que ignoraban de dónde les llegaba la muerte.»
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