En nuestros clubes y talleres de escritura creativa siempre hemos valorado el alma y la dificultad técnica de uno de los géneros literarios que más se ha revolucionado a lo largo del siglo XX: el cuento. Y a partir de ahora ponemos a disposición de los amantes de la narrativa breve un nuevo panel de escritura desde donde iniciamos la búsqueda del que, para cada una de vuestras subjetividades, es el mejor cuento del mundo: https://escrituracreativavalencia.com/maestros-del-cuento-talleres-y-cursos-de-escritura-creativa-en-valencia/
Buscamos el cuento que más os ha atrapado, que más os ha conmovido como lectores, y al cuentista que lo escribió y os lo regaló para siempre. Y para inaugurar esta nueva búsqueda compartimos a través de Libros de Papel, nuestro club de lectura y escritura en Valencia, uno de los deliciosos cuentos que se pueden encontrar en esta antología del escritor hispano argentino Jimmy Entraigües: DesCuentos. En DesCuentos, podemos encontrar, según las palabras de Eduardo Alonso, «relatos breves, apuntes o flases sobre situaciones cotidianas o ficticias que esconden una cara enigmática». Todas las ficciones de DesCuentos nos encantan, pero os hemos elegido ésta, que lleva como título el objeto de nuestra búsqueda: El mejor cuento del mundo:
LUNA de PAPEL, talleres literarios de escritura creativa en Valencia. Seminarios y cursos de novela, poesía y cuento. Reflexiones sobre creatividad y literatura: http://talleresliterariosvalencia.com
El mejor cuento del mundo (Vivencias/3)
Ten, te lo regalo. Así llegó una mañana Sergio Ortiguera al diario con una hoja dentro de la mano. Es un cuento pequeño, pero cojonudo. Yo no sé escribir, como tú con tus cuentos y tus historias, pero éste es el mejor que me ha salido en toda mi puta vida. ¡Es el mejor del mundo, tío! Tú arréglalo a tu aire. Ahora es tuyo. Quédatelo. Así por lo menos sé que no está muerto en mi ordenador. Sergio se encargaba de llevar todos los temas relacionados con la música. Era un tipo con un sentido del humor inquebrantable y serio para trabajar como pocos. Compartíamos religioso amor por el periodismo, café con coñac en el almuerzo y la risa franca de reconocernos unos secos.
No fui capaz de arreglarle el cuento, apenas lo toqué. Solamente un detalle, devolvérselo con la misma franqueza con que me lo regaló, pero vivo y liberado del ciberespacio. “Érase una vez que era, que el hombre más inteligente del mundo coincidió en la misma estación de ferrocarril, a la misma hora y en el mismo tren y asiento, con un pobre, aunque sagaz, hombrecillo del campo, de escasa cultura y no menos haberes. Mientras el infortunado disfrutaba como nunca viendo el paisaje que desde el tren divisaba, el otro se aburría como un oso. Es por esto que no se le ocurrió nada mejor que retar al desventurado labriego a un juego de saber. Le propuso que ambos se hicieran preguntas mutuamente y, el que no supiera responder, mil pesetas perdería. No es legal, ni honrado, que un hombre versado me proponga ese ardid, ya que yo, poco cultivado, perderé cientos de miles.
Y así quedó de momento el argumento.
Pero el intelectual, tanto se aburría que finalmente expuso: ¡hasta diez mil perderé por tan solo mil de usted!
-Eso ya es otra cosa, empiece preguntando pues.
-Quiero saber, noble labriego, qué es un átomo y en cuántas partículas se puede descomponer.
-Ni zorra, le diré. Ahí van las mil de usted. Yo le pregunto ahora. Dígame gentihombre, ¿cuál es el animal que con dos patas sube la montaña y con cinco decide bajar?
Pasaron los minutos, las estaciones de cada pueblo, y las caras de nuevos viajeros, y el hombre oponente no encontraba respuesta alguna. Hasta que el tren paró y el juego terminó.
-He de aceptar mi rendición en la jugada. Mi inteligencia no satisface su demanda. Ahí van las diez mil pactadas. Pero, dígame buen hombre, ¿cuál es ese extraño animal que sube con dos patas el monte y con cinco vuelve a bajar?
El hombrecillo no dijo palabra. Miró a su rival desde el calzado a la frente y sonriente ante la nueva pregunta se limitó a expresar: tenga usted las mil. Y a pasos cortos se alejó contando su nuevo capital”.
Jimmy Entraigües (Libro ‘Descuentos’, 2001)
3 respuestas hasta “EL MEJOR CUENTO DEL MUNDO: JIMMY ENTRAIGÜES. Talleres y cursos en Valencia”